¿Qué se pierde con la construcción de un fraccionamiento en el Cerro del Gachupín?

En el cerro del Gachupín, donde la familia Aguilar Valencia dueña la inmobiliria Inverdesarrollos pretende construir un fraccionamiento que atenta contra el ecosistema e incluso contra la seguridad de los posibles compradores de propiedades en PAISAJES DEL TESORO, existía flora endémica, eucaliptos, ceibas y animales como liebres, conejos, ardillas, mapaches, tlacuaches, zorra gris, cacomixtle, lagartijas, culebras y hasta gavilanes de pecho rufo. 

¿Te imaginas lo que sería tener un parque ecológico que traerá grandes beneficios a la sociedad en lugar de un fraccionamiento más que atenta contra los mantos friáticos y propicia la inundación de la zona metropolitana?

Nota de prensa de EL OCCIDENTAL

Amenaza brutal por la construcción en el Cerro del Gachupín

Grupo Inverdesarrollos está construyendo en una zona ecológica, dañan la flora y la fauna convirtiendo este "desarrollo" en una amenaza para la zona metropolitana de Guadalajara 

Nota publicada en El Informador

Nota publicada en El informador el día 16 de octubre de 2012 el Alcalde de Tlaquepaque asegura que "todo está en regla"

Notisistema informó

DK1250 

Nota de Mural

Riesgo para Guadalajara por la construcción en el Cerro del Gachupín

Puntos importantes en la nota de LA JORNADA sobre la urbanización en el Cerro del Gachupín:

• Con el inicio de los trabajos de construcción del Santuario de los Mártires, en el año 2007, poco más de 18 hectáreas fueron donadas al proyecto por la familia Aguilar Valencia, quien ostenta su propiedad, aunque alrededor de ella hay una serie de conflictos legales en proceso.
• La inconformidad se incrementó con el proyecto de un nuevo fraccionamiento impulsado por la compañía  Inver Desarrollos Inmobiliarios S. A., en la ladera que da hacia la colonia Pinar de la Calma, por lo que sus vecinos han emprendido una serie de acciones –reuniones, marchas y ruedas de prensa– con la intención de detener el proyecto.
• Según un estudio, que corrió a cargo de las doctoras Raquel Gutiérrez Nájera y Aída Alejandra Guerrero, de transformarse esta área forestal en una urbana, habrá implicaciones negativas en la recarga de los mantos acuíferos de la metrópoli, se reducirán las áreas verdes disponibles por habitante, aumentará el flujo vehicular –y por ende la emisión de contaminantes y el ruido–, además de que generará daños a la fauna de la zona.
• Hasta el momento, estiman en un 50% la pérdida del arbolado del lugar.
• Los vecinos consideran que el quedarse sin un área verde traerá impactos negativos en el tejido social, conformado por entre 50 mil y 60 mil personas que, estiman, habitan las colonias circundantes.
• “Dada su ubicación, el cerro del Gachupín favorece tanto a colonias de altos recursos económicos como a zonas deprimidas socialmente, como El Sauz. En esta tesitura, la existencia de un espacio verde como el cerro del Gachupín, tiene una importancia social y ambiental estratégica para el desarrollo de esta región urbana que abarca desde Pinar de la Calma hasta Toluquilla, cuyos acuíferos abastece”, se lee en el informe.
• el alcalde de Tlaquepaque, Alfredo Barba, aseguró que las empresas inmobiliarias cuentan con todos los permisos necesarios, por lo que está impedido para parar el proyecto de forma unilateral.
• el Idea y los habitantes de la zona hicieron una propuesta a Aristóteles Sandoval Díaz para que, dentro de su próximo periodo de gobierno, se abra la posibilidad de “que se aplique una política de protección y conservación de este ecosistema, para lo cual se expropie por causa de utilidad pública, o en su defecto se apliquen las modalidades de orden público y se limiten los usos del suelo para conservación”.

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El Cerro del Gachupín

El cerro del Gachupín se encuentra al sur de la zona metropolitana de Guadalajara, en la zona colindante de los municipios de Zapopan y Tlaquepaque. Este cerro (de 1,750 metros de altura) hoy se encuentra en peligro por la construcción del fraccionamiento PAISAJES DEL TESORO (de la constructora Inverdesarrollos) en sus laderas. 

En este artículo haremos un poco de historia sobre la situación legal de este terreno, declarado zona de conservación natural en 1982, si bien el decreto protege los últimos 50 metros del promontorio eso no justifica la construcción en sus laderas que tienen más de 30 grados de pendiente, situación prohibitiva para la construcción de casa pues el límite de pendiente para urbanizar es de 12 grados. 

Historia sobre los propietarios del Cerro del Gachupín:

El 14 de diciembre de 1883 la Comisión Repartidora de Terrenos de Santa María, informó que ese día había comenzado la división de tierras comunales del Cerro del Gachupín y que no se había hecho antes porque las partes interesadas que trabajaban en el campo debían recoger la cosecha. El reparto de los terrenos se reanudó en 1886.

El 29 de marzo de 1886 se hizo una junta para considerar el pedido de Don José María Obeso, quien quería una porción del Cerro del Gachupín, la junta se opuso con el argumento de que el terreno en cuestión era la cabecera o casco del pueblo antiguo o primitivo , donde existió originalmente. El terreno también incluía una cantera de piedra y el agua utilizada por el pueblo. El conflicto no se resolvió y el 15 de abril de 1886 el Cerro del Gachupín se dividió en 169 partes para distribuirlas entre los indígenas elegibles.

A pesar de que el terreno era propiedad del pueblo desde tiempo inmemorial, Obeso siguió molestando a los indígenas y tomó posesión de una parte del terreno.

Para 1904 el Cerro del Gachupín seguía siendo foco de conflicto. En 1912 se esperaba que las autoridades revolucionarias solucionaran el conflicto de la tenencia de la tierra. 100 años después el Cerro del Gachupín continúa en situación conflictiva.

¿Cuál será el tesoro que esconde ese Cerro por el que tantas personas se han peleado?

Información obtenida de: La individualización de la propiedad corporativa civil en el siglo XIX. Robert, J. Knowlton University of Wisconsin.